martes, 20 de diciembre de 2011

EDUCAR AGREDIENDO...

3 comentarios:

Lucia dijo...

Como bien he leido por otros comentarios, todos que somos padres, estamos convencidos en un no al maltrato infantil.
Dicho esto, dire que pienso que no todos los niños son iguales, y todos no responden igual al refuerzo positivo. Lo mas importante de todo es que educar no es facil, y que todas madres pensamos que lo hacemos mejor que la vecina, y ni la vecina lo hace tan mal ni nosotras lo hacemos tan bien.
Quizas venimos de la educacion con bofetada, y eso nos condiciona a como educamos nosotros. Y como pienso que no tengo ningun trauma por haberla recibido, creo que no creare un trauma por darla...
Creo que como adultos que somos nos cuesta mucho empatizar con los sentimientos de un niño, porque puede que para ellos sea mas frustrante que les recojas su juguete preferido....
Yo aun recuerdo cuando mi madre me rompio mi camiseta preferida, estoy segura que me dolio mucho mas que una bofetada.
Que castigo no tiene un efecto frustante en nuestros hijos? entonces, no se castiga?, hay que premiar una buena actitud? con que?
He dicho que educar no es facil, la verdad es que es muy dificil.

Entonces que respondemos a la pregunta del blog?? creo que no hay respuesta.

Rosa Mª Oliver Navarro dijo...

Gracias por tu opinión. Totalmente de acuerdo en que todos los niños no son iguales, lo que sirve para educar a uno, con otro, en la misma situación, no sirve de nada. Ahí esta nuestro papel como padres buscar la motivación de nuestros hijos.
En cuanto a los castigos creo que sí que tienen que saber que una actitud determinada tiene sus consecuencias. Igual que nos pasa a los adultos cuando nos equivocamos en algo sabemos que nos traerá consecuencias negativas que nos sirven para aprender. Creo que en ningún caso esas consecuencias serán como pegarles por no hacer algo bien, como norma. Puede que se porten mejor un tiempo porque pegar duele, pero..¿qué les estamos enseñando con esto?. ¿se puede pegar cuando nos sentimos frustrados, cuando perdemos el control?, pero realmente ¿enseñamos alguna habilidad o alguna conducta de autocontrol?,¿cómo podemos pedirle a nuestros hijos que no peguen sí nosotros lo estamos utilizando con ellos?, ¿acaso no aprenden que el que está por encima puede pegar?. No nos olvidemos que los niños APRENDEN POR IMITACIÓN.
¿Dónde está el punto medio entre una bofetada aislada y el maltrato?, ¿quién determina ese punto?. Ya se que puede ser exagerado, ya que ninguno de nosotros le hemos dejado la cara morada o le hemos roto un brazo a nuestros hijos cuando se nos ha ido la mano. También he de decir que muchas veces existe un maltrato psicológico, lleno de desprecios e insultos que puede llegar a ser más frustrante que una bofetada.
En cuanto a la pregunta del blog creo que no es que no haya respuesta, el problema es que son muchas las respuestas que nos encontramos ante este tema. Son muchas las ocasiones que se la hemos dado y hemos pensado que no era el momento, sólo que nosotros no teníamos un buen día y por el contrarío tantas veces que hemos pensado que era el momento y no lo hemos hecho, hemos buscado otro camino. Por eso como dices, pueden que sea frustrante el retirarle su juguete favorito pero con eso aprenderán que hacer algo mal, va a tener su consecuencia,la bofetada puede hacer el mismo efecto a corto plazo pero puede tener un doble sentido para ellos, como te comentaba antes.
Cada niño es un mundo y cada padre también, como comentas Luci, por eso no tenemos el manual básico para todos igual, ahí viene la dificultad nuestra, conocer a nuestros hijos y saberlos llevar por el buen camino. Un camino duro, lleno de obstáculos que espero que nos de su fruto en el futuro, siendo buenas personas.

nuriafiess dijo...

Lástima que estos aportes no tengan un me gusta o un compartir en faceboo,porque no podría esta mas de acuerdo.
Un beso a las dos mamás.