A FAVOR DE LA BOFETADA PEDAGÓGICA

Hola a tod@s de nuevo. Me dirijo a vosotros para reflexionar un poco más acerca del tema que nos ocupa. Que difícil se nos hace a veces educar a nuestros hijos y como nos lo complicamos en otras ocasiones. En la vida, las cosas por mucho que opinen algunos no son siempre blancas o negras...¡existe el gris!. En cuestión de la bofetada o cachete tampoco vamos a dramatizar y diré que no sólo son síes o noes rotundos. Esto podría ser tema de otro debate. Muchas veces contenemos la paciencia con nuestros hijos. Tenemos días relajados y lo transmitimos. Hay muchos momentos en los que la tensión del trabajo, la casa, las personas que nos rodean, etc nos hacen reaccionar a los problemas de diferente manera que lo hicimos en una situación similar el día anterior. Esto los niños lo perciben, pero muchas veces no lo entienden. ¿Porqué ayer sí y hoy no?. Aquí es dónde quería llegar. Muchos hablan de que alguna de vez en cuando no pasa nada, pero no como método educativo. Entonces entramos en este nuevo debate que os propongo. ¿Porqué ayer sí y hoy no?. Me gustaría ver alguna opinión de alguien que vea la bofetada educativa en todos los casos, o alguien que cree que sí es educativa pero de forma ocasional. Os dejo este nuevo mensaje para oír vuestras opiniones.


4 comentarios:

nuriafiess dijo...

Yo soy de las que piensa que sí que es educativa, pero de forma muy muy ocasional, en aquellos casos en los que se llega a ese límite, en el que ni el dialogo, ni la psicología ni los castigos consiguen nuestro propósito ,siempre midiendo la situación y según la importancia que esta tenga, no es lo mismo hacerlo por una pataleta momentánea ,que la puedes dejar pasar, que cuando son unas tras otra por todo y por nada, cuando agoto las demás posibilidades y se trata de algo en la que mi hija puede correr peligro y es necesario hacerla reaccionar si o si, para llamar su atención, y decirle de alguna manera ese no porque no que tanto odiaba de mis padres............y que no entendía. No rotundo, sin explicación. Más tarde le explico mi forma de verlo, cuando ya está en disposición de escuchar.
Nuestros padres no entendían de inteligencia emocional, ni de dialogo ni de psicología simplemente lo negro era negro y lo blanco blanco sin más explicación, creo que hoy en día debemos hablar de estos porqués a nuestros hijos, así los hacemos crecer como personas, y sobre todo, que comprendan y entiendan son para su bien, para el de la sociedad y para sus futuras relaciones sociales, que son tan importantes o más que las asignaturas del cole.
Creo que son más inteligentes de lo que nos pensamos y siempre siempre debemos tener ese tiempo para analizar las situaciones, tanto de castigos ,como sus propias frustraciones y retos. No los subestimemos.

manolo dijo...

Pienso que es la peor opción que se puede dar en la educación a un hijo, pero no todos los días son iguales para todos.
Cuando son pequeños con cualquier cosa te los llevas a tu camino, con una carantoña, una chuche como premio, un cuento, bueno cada padre o madre sabe como son sus hijos
Pero cuando entran en una edad que entienden, asimilan y saben de sus acciones y se empecinan en una actitud desafiante y a veces “dictatorial”, cuando el dialogo y las buenas palabras no son suficientes un “cachete” a tiempo creo que les hace ver las cosas de otra manera
Yo en mi educación he recibido algún que otro “cachete” y no creo que me hiciera mejor o peor persona, pero he sobrevivido

Unknown dijo...

bueno, yo soy de la opinión que no, nunca y nunca es nunca, si una bofetada no está justificada a una mujer en ninguna ocasión, qué argumento usamos para darle una a un niño, que es nuestro???tremenda paradoja, que se ajusta a eso de por qué ayer sí y hoy no??
creo firmemente que podemos establecer un símil muy claro en le maltrato en todos los sentidos, por qué unas veces nos parece aceptable y en otras ocasiones no; una bofetada a una mujer no es lo mismo que una paliza, como con un niño pero por qué le pegamos??no obedeze, es malo, pega a otros niños...y yo que hago??le pego, para enseñarle qué??
pienso que hay que tratar con respeto, el respeto pasa siempre por no agredir.

Anónimo dijo...

Siempre he sido el típico chico flaco y debil en el que alguna chica le daba un poquito de leña, simplemente por hacer ver que soy de debil para no poder ganar a una chica. En cambio, me gustaba y me excitaba y a veces les tiraba de la coleta para que me pusieran firme.

Nada mejor que tener como madre una mujerona fornida que le supere el tamaño y fuerza y sea tradicional en el castigo.

Yo soy el chico mas feliz del mundo cuando mi madre, me da un par de bofetones por alguna trastada. POr tanto, a favor de la bofetada al menos repartida por una madre.